martes, 13 de mayo de 2008

La situación de la vivienda sigue empeorando

La crisis inmobiliaria amenaza con convertirse en una auténtica pesadilla, no sólo para los promotores, sino también para aquellas personas que se han hipotecado en los últimos años para adquirir una vivienda. Y es que, el “sano reajuste”, tal y como lo califica el Gobierno, implicará una significativa depreciación de los inmuebles. Así, empiezan a surgir los primeros casos paradigmáticos: Una familia madrileña, cuya propiedad estaba valorada en 1 millón de euros en enero, vuelve a tasar su casa en abril y descubre que su precio objetivo baja más de un 50 por ciento tres meses después.

El estallido de la burbuja del ladrillo empieza a cobrarse sus primeras víctimas. No sólo entre los promotores e inmobiliarias, que han visto cómo sus grandes beneficios de años pasados se han esfumado en apenas meses, llevando a la quiebra a múltiples compañías del sector, sino también entre un creciente número de hipotecados.

No hay comentarios: